Cuentos infantiles

Los gigantones y los diminutos

Los diminutos vivían en un bosque mágico, este bosque tenía plantas muy altas y árboles aún más altos, porque todo lo de aquel bosque era enorme. Un día los diminutos decidieron ir a dar una vuelta por su querido bosque, cuando de repente  salió de entre las hierbas ..... un gato gigante. Los diminutos muy asustados, empezaron a correr muy muy rápido de un  lado para otro, de tanto correr se perdieron, estuvieron un buen rato dando vueltas en círculo buscando el camino de vuelta a casa.Se dieron cuenta de que un diminuto había desaparecido, así que lo buscaron y lo buscaron hasta que llegaron a la casa de los gigantones. Para ver si su amigo estaba dentro, escalaron y escalaron y a la ventana se asomaron, como ellos pensaban allí estaba. Porque mama gigantona lo cogió pensando que era un muñeco de su hija gigantita, los diminutos entraron a la casa por un boquetito por el que apenas cabían, así que tuvieron que arrastrarse por el suelo para poder entrar. Su amigo que estaba en el baúl de los juguetes, les dijo que no hiciesen ruido porque los gigantones estaban durmiendo, así que no hicieron ruido. Sacaron a su amigo del baúl, salieron igual que entraron y corrieron hacia las hiervas para esconderse. Desde ese momento cada vez que ven un gigantón se quedan muy muy quietos para que se piensen que son muñecos.  
                                                                                                                                             
                                                                                                                                                   
Con la colaboración de mis compañeros del curso ,CUIDADORES INFANTILES, en Conil de la frontera, Cádiz; 2014.



El Tiovivo Vivo


Esta historia sucedió como os la voy a contar.
En un pequeño pueblo donde vivían mis padres, cuya alma era los animales del tiovivo, que eran un elefante, un león, un ruiseñor y un mono.
El tiovivo estaba custodiado por un anciano, este anciano tenia las cejas muy gruesas, la cara muy arrugada por el paso del tiempo y caminaba ligeramente arqueado. El anciano me solía invitar a su cabaña, junto al tiovivo, a merendar. Solíamos salir salir al porche y me solía contar que antes venían muchos niños, lo note triste aunque no me dijo nada.
En el momento que la luz roja del atardecer alcanzó a los animales, que se empezaron a mover, me quede muy sorprendida. Me acerque a ellos y les pregunte. 
- ¿ Por qué estáis tan tristes?
A lo que el elefante contestó:
+Tengo mi trompa rota. No toco ni una nota.
- Pues para tu trompita rota una tirita, veras como se nota.
(El elefante se puso a tocar la trompeta con su trompa).
A lo que el león contestó:
 + No puedo rugir, me duele la garganta.
- Pues para tu garganta, una bufanda.
(El león empezó a rugir y rugir).
A lo que el ruiseñor contestó:
+ De tantos años que han pasado,cantar se me ha olvidado.
-Pues te daré clases de canto, para que nunca más sufras de espanto.
(El ruiseñor empezó a cantar y cantar).
A lo que el mono contestó:
+Triste me encuentro, ni un abrazo ni un beso tengo.
- Besos y canciones te daré y de nuevo feliz te veré.
( El mono feliz, dando saltos se veía).

El Tiovivo empezó a dar vueltas, más vivo que nunca. La música, el sonido y la alegría de los animales llegaron a oídos de los niños del pueblo, acudiendo llenos de júbilo para disfrutar del Tiovivo Vivo.


                                                                                                                                                               


Las hormiguitas

Las hormiguitas vivían en un mundo muy muy grande, porque ellas eran muy muy pequeñitas. Las hormiguitas subían y bajaban, entraban y salían de su hormiguero, su hormiguero era muy grande.
Un día pasando lista porque eran muchas, se dieron cuenta de que faltaba una hormiguita, y gritaron ¿ Hormiguita, hormiguita donde estas ? Se dijeron " no lo escuchará " , así que volvieron a gritar más fuerte ¿ Hormiguita, hormiguita donde estas ? Seguía  sin responder, así que la fueron a buscar, la buscaron por todas partes, por aquí por allá. ¡ La hormiguita no estaba ! , se pusieron muy muy tristes. Fueron para fuera del hormiguero y allí  estaba la hormiguita, tumbada tomando el Sol, las hormiguitas se alegraron mucho por encontrar a su amiguita y la abrazaron.    

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