3 feb 2016

Me duele el corazón con cada guerra

Me duele el corazón con cada guerra
que sucede en el mundo golpeado
con bombas destructoras de lo honrado,
querer vivir a gusto en propia tierra

habitando tu casa, esa que cierra
la puerta a cal y canto con cuidado
para que no se escuche lo enunciado,
"quien a la vida quiere a ella se aferra".

Deseando que acaben quienes mandan
con la tirana guerra que estremece
toda nación los hombres que demandan

vivir en paz y alegres, pues fallece
una vida al instante que se agrandan
los bolsillos a costa quien padece.

Soñaré con la paz

¿Derrotará mi pluma las espadas
y se impondrá en el tiempo por la paz,
podré destruir el llanto en toda faz
en este mundo vil en sus jornadas?

Soñaré con las normas asociadas
a la no coacción por la fugaz
promesa no violenta, que es disfraz
de las guerras feroces perduradas

en el mundo con mucho desconsuelo
matando a seres sin ninguna culpa
de nada. Por la lucha que en su duelo

se libra sin piedad con desmedida,
ya que de todo mal se les exculpa
por querer encontrar una salida.

La escritura requiere enorme brío

La escritura requiere enorme brío,
un esfuerzo incansable con la mente
y con la pluma que aprendiendo siente
mayor facilidad al desafío.

El reto de escribir con poderío,
algo dificultoso en el presente
pero con mi cerebro competente
lo lograré, lo haré sin desconfío.

Creyendo en mí sin importar que digan
las malas lenguas que en el mundo existen,
aunque sin agortarse me persigan.

Pues quienes no abandonan y persisten
en su escritura triunfan, y castigan
con sus letras las lenguas que resisten.

Elegía a una amiga (Compuesta en dos sonetos)

Tus huesos encontraron sepultura
a una edad muy temprana con firmeza,
pues hospitalizada con dureza
te llevó la leucemia, hermosa y pura

amiga te quería con locura.
Mi corazón te llora con tristeza
pues recuerdo la linda fortaleza
que me daba mirarte con soltura.

Y muero en cada verso en que me viene
tu imagen a mi mente, entonces lloro
a mares evocándote, que truene

el cielo al observar que te memoro
provocando un diluvio que retiene
todo mi llanto al día porque imploro

tenerte al lado mía, y no detrás
de una lapida haciéndote mención.
Te conocí en amarga condición
que fue regalo, mas nunca podrás

saber que con el tiempo quise más
pues te quería con el corazón
y no pude decírtelo, razón
por la que sueño que germinarás

adentro mía en forma de sonrisa.
Trayendo un contenido delicado
en mis sonetos por lo que precisa

de cierta comprensión por lo plasmado
en estas letras, que sin ir deprisa
explican mi sentir de enamorado.

Una tarde cualquiera (Cuarteto)

Una tarde cualquiera viaja el vate
en un tren escribiendo sus hermosos
versos, que dejan huella en los dichosos
oídos de escucharlos sin debate.