Un consejo de amor

Corazón temeroso acuda el miedo

de la sagrada confesión de amor,

le digo que mantenga con honor

la compostura. No se meta enredo

hasta que del extraño centro escuche

responder los latidos de amorosas

llamas, que son anhelos las hermosas

mujeres. Y comiéndome una chuche

te digo que mi búsqueda jamás

se acaba por muy largo que el camino

sea. Alegre sentir que encontrarás

mujer que adore a un tímido poeta

con sus defectos y virtudes, sino

fuerte el llanto enemigo me arremeta.

El infortunio del desamor

Va la noche llorando sus amores

dentro del alma mía, edad lozana

de juventud vivida tan cercana

a la mía. Deseo de las flores

abrirse paso al pétalo, hermosura

que mis ojos no creen. Lisonjera

mujer que al Sol luciente se irrumpiera

tu cara, deseada la figura

que en tu cuerpo dibuja con esmero

el lápiz, conquistando el corazón

mío amor. Consolado yo difiero

entre la vida y la robusta muerte,

dejándome encerrado en la prisión

de adentro al padecer la dicha suerte. 

Con los años aprendo acompañante poesía mis penas

Me cansa el tiempo sobre mí apoyado
que me consume a paso lento amor,
me persiguen los años con pavor
marcados en mi piel de blanqueado
color. Del tiempo escribo lo enseñado
y enseño lo aprendido con honor,
modesta la escritura de escritor,
con palabra sincera ha enamorado
a las damas. Señora poesía
mi fiel acompañante y consejera
que penas me trajiste al alma mía,
chica para que fuese compañera
de secreta estación de mi alegría,
de la florida flor de primavera.

Del tiempo que nos persigue con prisa y sin pausa (Con versos en Galaico Antiguo)

Triste y solitaria de la amargura

de mujer vivida, al sueño querido

que marchó volando al cielo perdido

en el aire un día, con la aventura

de vivir alegre sus alegrías.

Sonríe mi niña en sus labios rojos,

que con la certeza en sus grandes ojos

a mi corazón enamorarías

con total dulzura y amor. De la voz

conjugada al canto dulce del alma

mía, mi señora, corre veloz

mi amada. Del tiempo que nos persigue

con prisa y sin pausa, pero con calma

me lo tomo amor porque me eche un ligue.

A fuego escrita en la memoria (Soneto de versos blancos)

Del tiempo consumido en mi niñez,

juventud de mis años tan malditos

que me dicen que soy y lo que seré.

Poeta el escritor que poesía

escribe, ¿qué es? La letra en la palabra

que suena por el tiempo, para siempre

a fuego escrita en la memoria abierta,

que recuerde un pasado donde de oro

se tiña todo. El verso pronunciado

con el labio olvidado de la muerte,

apartada la voz que suena bien.

Con el soneto armado, yo escribiendo

y pensando en cabeza al ver sereno

cielo de nubes despejado, al Sol.

Sentir del pecho añicos corazón (Soneto de cuartetos independientes)

Anidaran los pájaros de noche
dentro, escondidos en el alma mía.
Triste tristeza tengo por porfía,
por quererte yo ayer en la antenoche.

Estoy llevando dentro una gran pena
que me duele y se llora con caudal
de mares, lloro al llanto que hace mal,
sonrío y no. Me espanto Luna llena

al ver del cielo estrellas moribundas,
triste de mí sentado aquí en lo oscuro
llorando lágrimas que tú fecundas.

Sentir del pecho añicos corazón,
sólo quererte yo feliz procuro
pero tú me robaste confesión.

Dime amor las palabras que me enciende (Soneto con estrambote)

Dime amor las palabras que me enciende

el alma y el corazón, que me encantó

que las digieras. Toda ella reinó

en mí, mirándote se desaprende

todo lo conocido, que se aprende

nuevas cosas contigo. Y me buscó

por largo tiempo, sin pensarlo alzó

la mano en alto, ese hecho me sorprende.

Me encontré en tu mirada un día, hablando

contigo comprendí que eras mi vida,

mi todo, el cielo mismo, sólo amando

pude vivir en paz. De la florida

flor de la primavera, confinando

sus pétalos al mundo. La crecida

llama de amor henchida

que me abrasa. Mi amor al que yo quiero

en cualquier estación del año entero.

La muerte de los enamorados

De la florida flor de primavera

colorida te vi salir un día
y de verte se alegra mi alegría,
de un corazón, te tiene por bandera.

Corren los años de la edad certera
con prisa al paso lento amada mía,
el tiempo que pasamos por porfía
en este mundo incierto, en esta esfera.

Se romperá la piedra al gesto suave
y de mí volará con ala el alma
contigo, igual que el vuelo que del ave

es sabido, mi amor. Del manto negro
de la muerte cerré con mucha calma
las pupilas, por verte yo me alegro.

Yo juro amarte con total ternura (Soneto invertido)

En cualquier estación del año entero

yo juro amarte con total ternura,

eres mi vida y por eso te quiero

más que al dorado día que conjura

luciente rayo mágico, el lucero

de tu cara encendida por natura.

Dame un beso mi amor enamorado

que me acompañas día y noche, hermosa.

Ese olor perfumado de la rosa

que trae a mi memoria un olvidado

nombre que sólo en sueños he nombrado.

¿Quieres saber quién es? Pues tú preciosa,

mujer de cara blanca, la virtuosa

vida le lleva a estar a uno a tu lado.

El pez que no quería ser cogido (Soneto inglés)

La mar con su oleaje que acaricia

mis pies descalzos con su tacto suave,

me llevan lejos. A volar con la ave

que pesca en el azul, ¡qué gran delicia!

El pez que nada libre sin tener

miedo del tiempo traicionero, el viejo

capitán intentó otorgar consejo

a joven aprendiz para comer.

Pero las grandes olas, muy revueltas,

no le dejaron ni probar bocados,

así que se quedaron desvelados

mientras el pez saltando daba vueltas

en el aire. Veloz se esconde el pez,

ven maldito, aparece de una vez.

Forma: Novena alirada

La mirada que lee su poema,

los labios que la dicen

tiernamente la dulce poesía

de amor. Abrasador el fuego quema,

la llama del amor que otros maldicen.

Tristemente me expía

escondido en el resplandor del día.

Encontrarás quien quiera estar contigo,

doy mi palabra amigo.

Forma: Estrofa francesa de Gil Polo

En la rosa el rosal se volvía belleza,

de la flor y sus tallos llenos de las espinas

desgarra al corazón hasta formarlo en ruinas,

en esto amor consiste amarse con certeza.

Con un beso se empieza,

el cuerpo apasionado

caliente del deseo retenido y callado.

Sólo amarnos querida,

sabremos que es quererse mutuamente mi vida.

Forma: Novena de arte mayor (esquema: ABABCDCCD)

Vuestra sonrisa de princesa quiero

ver relucir más que el dorado día,

en la sonrisa en la que vivo y muero

todo el día y la noche por porfía,

no desisto en mi empeño por besarte

en los labios. Que unidos al mundo

gritemos como locos, al amarte

y amarnos como enamorados. Darte

todo el amor posible en un segundo.

Forma: Novena (esquema: abbacdccd)

A los astros del sagrado

cielo, alegre yo conjuro

por quererte así, lo juro,

y me llamen enamorado

de tus labios de color

rojo y de tu hermosa cara.

Todos dicen que es amor,

todos sienten su candor

inocente que enmascara.