El sueño de ti quedó prendado
y yo mientras risueño a su lado,
de tu hermosura y de tu sonrisa,
queridísima mariposa
que con tus alas me resguardo
del fulminante frío de la noche,
yo me guardo,
crezco y expando,
y de un beso hagas brotar el amor
que ambos andamos buscando.
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