En tus ojos la mirada se vuelva
dulce flor de primavera, en rosal
de pétalos en rosa de la selva,
una estrella en tus labios colosal.
La dormida pupila en sueño en voz
de la vida, la estrella en el fugaz
cielo nocturno que pasa veloz,
su cruzar la fría noche tenaz.
Y del adormecido sueño amor,
de los labios encendidos crecía
las mejillas en fuego su color.
De la luciente luz ella lucía
en mí, conocía de la pasión
y sus recovecos del corazón.
¡Hermoso soneto! Saludos
ResponderEliminarSaludos a ti también. :)
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