En el cielo la Luna da su blanco
color de brillo plateado al ojo
que la mira admirándola, su arrojo
de luz al mundo conocido y franco.
¿Qué te digo preciada Luna mía?
Inspiradora del más puro amor
en los enamorados con fervor
adorado, su imagen bella ardía.
La noche te decora con estrellas,
del sueño dictadora y soberana
a la que todos piden la lozana
compañía amorosa de doncellas.
Deseo solamente comprender
un corazón, el mío, y su querer.
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