¿Eres tú del día sombra en tu noche,
eres del sueño broche?
¿Qué belleza? Del espejo colgabas
aferrándote con ganas, ganabas,
y tú gritoneabas
a las claras y oscuras, como anoche.
Otro sueño profundo en la antenoche,
en él la medianoche,
y tú perdida en el claro te andabas
mientras del cielo nocturno jugabas,
la estrella tú estrellabas
del cielo al pasar en la sobre-noche.
Pues es goce de amor y de las flores
estos dulces olores de fragancia,
señorita paciencia
que la noche ya despierta en amores.
Pues es de la magia grandiosa ciencia,
la astronomía entraña en el saber
al poderse en el ver,
del cielo su grandísima creencia.
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