Escribir, escuchar, leer sonetos

Escribir, escuchar, leer sonetos,

todo esto es necesario y mucho más

si quiero ser experto, fliparás

entonces si pudieras verlos quietos

confiando en la lección de los cuartetos.

Hablando sin su voz que afrontarás

con rigor y con dudas. ¿Lo podrás

hacer también guardando los secretos?

De cada época un hombre y su escritura

con diferente estilo de amoríos,

en sus días gloriosos de la pura

honestidad de amor, ahora míos.

Y su legado por el tiempo dura

sin quererlo decir en los estíos.

El tímido

No tengo nada nuevo que decir

hoy, ni un poco mañana ni pasado,

me quedare en silencio y muy callado

como si mudo hallara el porvenir.

Palpar el corazón al concebir

un sentimiento puro, enamorado,

al verte relucir con inspirado

motivo que presento al escribir.

Te vi pasar feliz en primavera

en el tiempo veloz en una rosa,

y por fin me aventuro en la frontera

que me impide decirte que te quiero.

Me gustaría hablar contigo hermosa

para contarte que es mi amor sincero.

Mis sentimientos puros y sencillos (Soneto agudo)

Podría redactar en estos versos

mis sentimientos puros y sencillos

que al corazón golpea con martillos,

fuertemente padezco con pasión

la enfermedad de amor de los perversos.

Que se aman como dos enamorados

las almas encontradas de admirados

corazones que sienten devoción.

Así nos pretendemos dulcemente

con tal veracidad que atemoriza

al más valiente, y sigue con querer

besar los labios bellos de repente.

Vuestro torso en mi cuerpo finaliza

su jornada rendida en su placer.

Todo lo que se siente es poesía

Todo lo que se siente es poesía

que llega con el tiempo a ser soñada,

pues quien no ha sido presa de pensada

existencia de amor con simpatía.

Sentirse alegre, triste, amada mía

da lo mismo, escribir la presentada

muerte al nacer llorando en la sangrada

lapida al recordar lo que sentía.

Y todo es poesía que se vive,

cuando se escribe al folio blanco inerte

un sentimiento en flor que si convive

contigo es porque blanca quiere verte.

Tu vestido de clara luz motive

mis versos de escritor al conocerte.

Su nombre es el amor

Es una voluntad aprisionada

que encierra los sentidos en chirona

y que ciega el saber de la persona,

accïón de vivir premeditada.

Su nombre es el amor que en adulada

hora a ello me confina si emociona

mi ser que entrega el alma sin funciona.

¿Quién no quiere tener amor de amada?

Si la vida parece un sueño vivo

de interacción constante y dulce amor

teñido con la rosa al colectivo.

Como me gusta verte con humor

en una carcajada que motivo

y empezar a besarnos con pavor.

Un verdadero galán

Estoy pensando hacer algún escrito

que hable de cómo ser un verdadero

galán interesante, caballero

que muestra el corazón a un angelito.

Va cogiendo estructura el manuscrito

que redacto y me lleva a lo primero

que deseo, escribirte lo prefiero

porque siento querer la chica, admito.

Que del sueño hechizado a la verdad

solamente se observo un paso

que achico cada día de amistad.

Con lo que digo amor quererte a muerte

si consigo sentirme bien y absorto

si por casualidad anhelo verte.

Viéndote sin la ropa puesta encima

Escribir, redactar un sentimiento

que enternezca y que llegue al cielo mismo,

pretendiendo ayudar al conformismo

que se adapta feroz en un momento.

Escribiéndote amor un documento

que diga que te quiero, al erotismo

de la noche que mágica al abismo

me despeña aspirando al monumento.

Viéndote sin la ropa puesta encima

me maravillo al ver tanta belleza

junta en tu complexión que al cuerpo estima.

Amarnos en la noche y su grandeza

que mueve al corazón y el cuerpo rima

con tal afinidad y fortaleza.

Escribiendo un soneto (Soneto continuo)

Voy componiendo el verso del cuarteto

primero razonando en el siguiente,

si de verdad me lleva a la vertiente

de saber escribir algún soneto.

Iniciando el segundo está incompleto,

pues me queda pensar otro emergente

cuarteto que se escape competente

del corazón, por lógica secreto.

Midiendo cada sílaba evidente,

conformidad del ojo que discreto

mira la letra al ser constituyente

del poeta que entrega el cuerpo escueto.

Es fácil redactar un ocurrente

escrito que concluya en un terceto.

Porque parece un sueño enamorarse (Soneto de cuartetos independientes)

Escribir, redactar lo bueno y malo

de la muerte y la vida que perdimos

pensando en un amor, que juntos vimos

venir el célebre momento de halo

radiante como el Sol atardeciendo.

El rojo de tus labios ambiciono

sobre mi piel blancuzca, ¡me emociono!

¿Y no sé si muy bien estoy durmiendo?

Porque parece un sueño enamorarse

de una chica que quiera prometerse,

quererme, besarme y nunca hartarse.

Yo lo escribo, el amor que nos tenemos

mutuamente a la faz que empieza a verse

degradada en el tiempo, nos queremos.

No hace falta decir de quien te admira (Soneto pareado)

El jubiloso ser que soy viviendo

se desvive sin lógica entendiendo

mi corazón guerrero y luchador,

que va corriendo hacía el puro amor.

Pasa huyendo mi vida por mis ojos

a tu imagen radiante y sus antojos

de amar, que estoy cumpliendo con ternura

el mandamiento que promete y jura.

Tu cuerpo, su figura que se muestra

tímida a la pupila de siniestra

melodía viviente que la mira.

No hace falta decir de quien te admira

que te quiere muchísimo y lo sabes,

con mi desilusión de vida acabes.

A la muerte de una amiga

Escuchar el dulcísimo sonido

de la voz de sirena enamorada,

y pensar en mi amiga reclamada

por la muerte que viene sin sentido.

Tan muda en la distancia en su excluido

pedestal de difunta que es amada

con tal ternura, edén de la luchada

hora al rastro que dejo dolorido.

Tu partida es del blanco que decora

la cara con la lágrima del día

que va cayendo abajo de la autora

de su cuidado, por señal doctora.

No pretendo culpar a nadie, henchía

mi pecho de tristeza dictadora.

Mi suerte da la pena

Estoy como un espíritu en tristeza

constante dirigido a la desgracia

con tal habilidad y diplomacia,

que solamente pido con dureza

alguna chica que ame con certeza.

A un chico que desea con audacia

ser querido y pedir con eficacia

un intento al amor con gran belleza.

Pero indudablemente no consigo

ni un desdichado beso, ni una cita,

ni nada que parezca algún castigo

con la frase de solo eres mi amigo.

Mi suerte da la pena, igual me evita

a toda costa una mujer que sigo.

Un hombre que se siente separado

Sé que soy singular y que por ello

me encuentro en el olvido de la gente

que dicen descifrarme, pero miente

su razón porque haría falta el sello

del amor para al fin sentirme bello.

Llevaré mi calvario con mi hiriente

vida que se destruye al día ausente

y corre en libertad por tu cabello.

Un hombre que se siente separado

del resto por extraño va al intento

de sentirse feliz y acompañado.

Abandonar con ánimo el tormento

del desamor creyendo en un clamado

futuro de mujeres en aumento.

El acto sexual del sonetista (Soneto de versos alejandrinos con rima interna)

Sin amor una vida carece de sentido,

que se encuentra escondido en la oscura partida

que jugamos con ruido anoche de prohibida

llama ardiente prendida del cuerpo sacudido.

Compañera acogida en un fuerte latido

del corazón movido por la figura incluida

adentro de Cupido, que me gusta dormida

en la cama tendida atenta a lo cumplido.

Más me vale sentirme bien viviendo prendado

que nunca haber amado y con ello morirme.

Una noche al dormirme pedí al cielo estrellado

para poder lucirme un soneto dictado

que me había encontrado dentro por divertirme,

por último fundirme contigo y lo anhelado.

El buen corazón (Pareado)

El corazón que entiende de amistad

y amor es el que vale de verdad.

Ojala conociese el gran secreto (Soneto con estrambote)

Tumbarme en medio al campo florecido,

frescas y perfumadas amapolas,

azucenas, jazmines, que consolas

al hombre con tu olor de fresco olvido.

Nunca abandonaré mi cometido

de encontrar una flor que tú controlas

dentro del corazón que me extrapolas,

y dar algún criterio enloquecido.

Pues el amor en parte es gran locura,

que llega con el tiempo enamorado

a la puerta a tocar con tal frescura.

Que dice comprender mi aventurado

corazón de honorable compostura,

mas le digo que tenga gran cuidado

con lo que está cifrado.

Porque nadie lo entiende por completo,

ojala conociese el gran secreto.