Tú que arrojaste algo de color
a mi oscura existencia,
yo que sólo conozco el dolor,
de un corazón que un día
te llevaste, era tal mi sufrimiento
que mi sentimiento,
hacia ella, era de amor.
La acción de vivir
e incluso la de morir,
sólo me daba tiempo,
para quererla desde la distancia,
no miento.
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