¿ Por qué te tallé en mi corazón de piedra ?
¿ Por qué te permití crecer dentro de mí como una hiedra ?
Apoderándote de todo mi ser,
azucena, orquídea, rosa negra.
Porque ya no tengo nada
en que pensar, y sí,
échate al agua y nada
con migo, nada en mi corazón
y quédate allí,
debo de tener razón
porque no te vas aun vaciando
mi corazón,
siempre te quedas en el fondo
y emerges cuando menos me lo espero.
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