Besándome los labios me decías
que ojala ese momento fuese eterno
y se alargue dichoso mi gobierno,
que es el mundo ilusión y fantasías.
Mi amada flor de luz me pensarías
cada instante que nos separa tierno,
esperando a la chica de un moderno
vestido con tacones, que adquirías
en una tienda grande que es de ropa.
Por fin salimos a la calle juntos
cogidos de las manos y de noche,
nos fuimos a comer la rica sopa
que nos tomamos con placer conjuntos,
y lleno el estomago a casa en coche.
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